OFTALMOLOGÍA Y SOCIEDAD
Misión Milagro en Honduras: ¿mito o realidad?
Miracle mission in Honduras: ¿ myth or reality?
Doralys Erlinda Gallo Borrero,I Lídice Schueg Saavedra,II Chadia Álvarez Padrón,I Yurina Trujillo García,III Irenaldo Milanés RiqueneIV
I
Hospital Pediátrico Provincial Docente "Eduardo Agramontés Piña".
Camagüey, Cuba.
II Universidad
de Ciencias Médicas de La Habana, Cuba.
III Banco
de Sangre de Pinar del Río, Pinar del Río, Cuba.
IV
Hospital General Municipal Docente "Alberto Fernández Montes de Oca".
Santiago de Cuba, Cuba.
RESUMEN
La Misión Milagro, concebida como una campaña de solidaridad en el ámbito oftalmológico con todos los pueblos latinoamericanos y caribeños, surgió por iniciativa de Cuba apoyada por la República Bolivariana de Venezuela. Se analizaron sus logros y su importancia después de una década de su surgimiento y se destacó su influencia en la salud visual de los hondureños. Muchos han sido los beneficios que ha aportado este proyecto de alcance social: prevenir y tratar las principales causas de ceguera, así como facilitar la reincorporación social de los pacientes tratados, lo cual mostró una gran aceptación por los pueblos y un enriquecimiento no solo científico-intelectual, sino humanitario de la misión médica cubana.
Palabras clave: Oftalmología; Cuba; salud visual; ceguera; Misión Milagro.
ABSTRACT
The Miracle Mission, created as a solidarity campaign in the ophthalmologic field for all the Caribbean and Latin American countries, has emerged at the Cuban initiative and the Bolivarian Republic of Venezuela supported it. After a decade of its foundation, its achievements and importance are analyzed and its influence in the visual health of the Honduran people was also highlighted. Many benefits have been obtained from this project of social impact such as prevention and treatment of the main causes of blindness, as well as facilitating the social reincorporation of patients after treatment. This project has shown great acceptance by the people and the enrichment of the Cuban medical mission not only in the scientific-intellectual field but also in the humanitarian field.
Key words: Ophthalmology; Cuba; visual health; blindness; miracle mission.
INTRODUCCIÓN
Desde tiempos muy remotos las alteraciones de la visión han constituido una de las principales preocupaciones del hombre y han causado enormes sufrimientos humanos. Es por todos conocido que la visión es el más preciado de los sentidos; a través de ella podemos percibir el 80 % de los estímulos que recibimos del mundo exterior. La pérdida de esta representa un problema económico y social importante, sobre todo en materia de salud pública, especialmente en los países en vías de desarrollo donde viven nueve de cada diez ciegos del mundo y donde el número de personas que padecen ceguera evitable va incrementándose diariamente.
Los servicios oftalmológicos no siempre están disponibles a toda la población; solo el 50 % de la humanidad accede a ellos, bien sea por barreras geográficas, socioeconómicas, o por falta de tecnologías. Cuba, país bloqueado desde hace más de 50 años, cuenta con un Servicio de Salud gratuito y equitativo. En los diferentes campos se oferta toda la tecnología de punta existente en los países desarrollados, gracias a los programas de la Revolución. "Los Proyectos en salud cubanos son de un profundo impacto social, ya que van dirigidos al bienestar de la población, a la satisfacción de los usuarios y prestadores y a producir un reflejo hacia el campo internacional de la obra social de la Revolución".1 La Misión Milagro constituye uno de estos proyectos con más de 10 años de vida, a través del cual se la ha devuelto al visión a miles de personas, no solo en Cuba, sino en muchos países del mundo.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
La tradición del internacionalismo de salud en Cuba se inició hace más de cinco décadas con el envío a Argelia, en el año 1963, de una brigada médica cubana. El inspirador principal de esta colaboración médica fue el inolvidable Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Esta condición de inspirador quedó sintetizada en un reconocimiento a través de un diploma que le fue enviado, donde se observa una fotografía del Comandante donando sangre para socorrer a las víctimas del terremoto en Perú, en julio del año 1970, gesto que fue seguido por más de 100 000 cubanos.2
El 3 de noviembre de 1998, cinco días después del azote a Centroamérica del poderoso huracán Mitch, una brigada médica cubana inauguraba una modalidad de cooperación en Honduras, y así un nuevo programa surgía, inicialmente, para dar respuesta asistencial a las trágicas consecuencias originadas por los huracanes. La brigada médica que partiría hacía Honduras estaba integrada inicialmente por 12 colaboradores que se incorporaron de inmediato a sus labores asistenciales en la zona de La Mosquitia, asentamiento que, según los estimados iniciales, era el que había sufrido los mayores daños como consecuencia del paso del meteoro; pero al conocerse la magnitud de los desastres se continuaron enviando brigadas que llegaron a sumar 119 colaboradores.3
Luego del paso de George, el 28 de septiembre del año 1998, el compañero Fidel planteó por primera vez el concepto de un Programa Integral de Salud (PIS) para Haití, y con posterioridad surgió el ofrecimiento de enviar gratuitamente médicos cubanos a Centroamérica.4 Hacia el año 1999, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera (IAPB, por sus siglas en inglés], lanzaron la iniciativa conjunta conocida como VISIÓN 2020: El Derecho a la Visión.5
Atendiendo a este programa, años más tarde, el 8 de julio del año 2004, se gestó la Misión Milagro u Operación Milagro, proyecto humanitario liderado por los gobiernos de Cuba y Venezuela con el propósito de ayudar a aquellas personas con bajos recursos para que pudieran ser operados de distintas enfermedades oculares. Este proyecto es parte del plan de integración de América Latina, y se integra dentro de los programas para lograr la unidad entre los pueblos: Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA).6
Con este trabajo pretendemos demostrar que la Operación Milagro en Honduras constituye una alternativa eficaz de tratamiento para mejorar la calidad de vida de los hondureños, fundamentalmente de los de bajo recurso económico; además, aseverar que las misiones médicas constituyen un acto social y humano de grandes alcances para el personal de salud cubano.
LA SALUD OFTALMOLÓGICA Y SU REPERCUCIÓN SOCIAL
Los problemas de la visión y su repercusión en la vida de los individuos han sido motivos frecuente de investigaciones. Muchos proyectos sociales han estado encaminados a dar solución a esta problemática mundial. Uno de los más conocidos es el programa ORBIS (organización humanitaria sin fines de lucro) que tuvo su génesis en el año 1982, por iniciativa de un grupo de oftalmólogos de la Universidad de Indiana, Estados Unidos, con el fin de eliminar la ceguera y hacer énfasis en la enseñanza del cuidado de la visión, tanto quirúrgica como preventiva. Los especialistas del programa laboran en el interior de un avión DC-10, donde son trasladados el personal y el equipamiento.7
No es menos cierto que gracias a estas intervenciones, causas como la ceguera por tracoma, la oncocercosis y la infantil por déficit de vitamina A, han ido disminuyendo significativamente. Sin embargo, han tenido un alcance limitado en respuesta a este fenómeno mundial, al continuar incrementándose el número de casos anualmente por catarata, glaucoma y retinopatía diabética, entre otras, que corresponden a alteraciones directamente relacionadas con el envejecimiento de la población, los cambios alimentarios y la desigualdad social.8
Indiscutiblemente las deficiencias visuales conllevan profundas desventajas económicas a los individuos, a sus familias y a las sociedades. Varios estudios han cuantificado estos impactos, entre ellos el trabajo hecho por Frick y Foster referente al impacto de la ceguera evitable en la productividad económica global y un estudio del impacto económico de la cirugía de cataratas en los individuos.9 Honduras no está exenta de estas desventajas por ser un país donde la salud pública aún no es accesible a toda la población y mucho menos las de bajo recurso económico.
Han existido otros programas aislados en función de resolver este problema, en tanto la Organización Internacional Cristopher Blind Mission (CBM) ha realizado encuestas comunitarias en muchos países de América Latina para la determinación de la prevalencia de la ceguera por cataratas e indirectamente la estimación de otras causas.10
Datos estadísticos reflejan que en el mundo existen aproximadamente 45 millones de personas ciegas y su morbilidad aumenta significativamente de 1-2 millones por año. En las próximas dos décadas se duplicará su número, aún con la disponibilidad de intervenciones altamente rentables. La Organización Médica Mundial asegura que las dos terceras partes de toda la ceguera pueden ser curadas o al menos prevenidas con el tratamiento adecuado. Cuatro de cada cinco personas perderán la visión innecesariamente.
América Latina, cuenta con una población de 500 millones de habitantes; de ellos, 3 millones son ciegos y entre 7 y 10 millones de personas sufren de baja visión, lo que constituye las principales causas de ceguera y de baja visión prevenibles: la catarata (50-60 %); la retinopatía diabética (15 %); el glaucoma (15 %), los errores refractivos significativos, la toxoplasmosis, el tracoma y el trauma ocular, entre otros. La retinopatía de la prematuridad es la principal causa de ceguera en la infancia.11
INFLUENCIA DE LA MISIÓN MILAGRO EN LA SALUD VISUAL DE LOS PACIENTES HONDUREÑOS
La Operación Milagro para Honduras se inició el 14 de octubre del año 2005. En el año 2006 se efectuaron 51 vuelos, donde se enviaron 2 739 hondureños a nuestro país para recibir tratamiento oftalmológico. Posteriormente, como parte de la ampliación de la Operación Milagro, surgieron centros oftalmológicos con personal, equipamientos y recursos humanos altamente calificados en distintos países no solo de América Latina, sino de otros continentes.12 En sus inicios el gobierno de la República de Cuba donó 3 centros oftalmológicos a la República de Honduras; de ellos, hoy se encuentra en funcionamiento solo uno en el Departamento de Comayagua, Siguatepeque.
Desde el 10 de julio del año 2004, en que se realizaron las primeras 50 intervenciones quirúrgicas, hasta la fecha han sido intervenidas más de 1 000 000 de personas afectadas por estas enfermedades oftalmológicas en América Latina y otras latitudes. En la práctica del desempeño asistencial se ha observado y constatado resultados satisfactorios en este programa. Actualmente, a más de 10 años del surgimiento de esta noble misión, los especialistas cubanos, quienes se caracterizan por su profesionalidad, humanismo y solidaridad, le han devuelto la visión a 290 051 pacientes hondureños (tablas 1 y 2).
Según informes emitidos por la Dra. Lídice Schueg Saavedra, Coordinadora Nacional de la Operación Milagro en Honduras, hasta diciembre del año 2015 se habían realizado 14 443 operaciones de cataratas, 37 184 de pterigium y 5 025 de otras enfermedades oftalmológicas, con un rango de complicaciones permisible en estos tipos de cirugía (Fig.)
Según las estadísticas mostradas, podemos afirmar que la Misión Milagro en Honduras no constituye un mito, sino una realidad palpable y viviente realizada gracias a la labor de los especialistas cubanos que, a lo largo de este período, han permitido que se realice esta grandiosa tarea, y en especial, gracias a las ideas de nuestro invicto Comandante en Jefe “Fidel castro Ruz” como progenitor de este sueño convertido hoy en realidad para los pueblos del mundo. Muchas han sido las muestras de reconocimiento y gratitud por parte del pueblo hondureño a nuestros galenos, especialmente de las personas de bajos recursos económicos, que sin nuestra intervención no habrían logrado recuperar su visión. En más de una ocasión, fuimos agasajados y atendidos con muestras de cariño, respeto y admiración. Múltiples fueron también los mensajes enviados a nuestro gobierno, dirigentes y pueblo en general por la labor realizada. Estamos seguros de que en el recuerdo y en los corazones de los pueblos hondureños y de otras latitudes aún se guardan bellos recuerdos de nuestro quehacer.
Estas cifras no constituyen datos estadísticos aislados de la labor de los médicos cubanos en su grandiosa y hermosísima misión como Embajadores de la Salud. En el discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la ceremonia de bienvenida del Papa Francisco, Jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano, el 20 de septiembre del 2015, planteó que "millones de personas han recobrado su salud con la cooperación cubana: 325 710 colaboradores han trabajado en 158 países; hoy, 50 281 trabajadores cubanos de la salud prestan sus servicios en 68 naciones. Gracias al programa Yo sí puedo, 9 376 000 personas han sido alfabetizadas en 30 estados y más de 68 000 estudiantes extranjeros se han graduado en Cuba".13
El Dr. Jorge Martínez Ribalta, Doctor en Ciencias Médicas y Profesor Consultante, resumía en su editorial esta noble labor:
Cuando señalamos a la Oftalmología como protagonista de la medicina social no estamos remontándonos a la época de los mambises en la que existieron eminentes oftalmólogos que se destacaron por su conocimiento científico (…) ni tampoco al momento del triunfo de la revolución cuando la actividad social más importante fue extender la especialidad.
El papel protagónico más cercano lo constituye la realización de la Misión Milagro, cuyo cumplimiento ha demandado de los miembros de la especialidad no solo abnegación, sino también adiestramiento y superación sistemática a fin de alcanzar resultados óptimos en el empleo de las nuevas tecnologías de alcance mundial. Esta actividad que beneficia a pacientes de diversas nacionalidades ha sido reconocida como favorable internacionalmente. Se induce un protagonismo más hermoso y elevado, que se expande con la humanitaria labor de luchar contra la ceguera como embajadores de la salud en otros países, con la formación de centros diagnósticos y quirúrgicos, y con un trabajo social realizado.14
CONCLUSIONES
La Misión Milagro es una hazaña solidaria y humana sin precedentes en la historia mundial, la cual tiene como esencia el carácter eminentemente social de la medicina cubana. Es una de las más jóvenes expresiones que ha causado mayor impacto internacional dirigida a la promoción de salud visual, la prevención y el tratamiento de las principales causas de ceguera de la población latinoamericana y caribeña pobre o con escasos recursos, independientemente de su nacionalidad, filiación política o religiosa. Los pueblos de Honduras también han sido beneficiados con este programa de salud cubano, ya que se han obtenido logros satisfactorios para la salud visual de estos pacientes; se ha dejado atrás una estela de amargos recuerdos y se han roto mitos y esquemas. Esta misión ha significado mucho más que un simple tratamiento oftalmológico; se ha convertido en un verdadero y eficiente mecanismo integrador latinoamericano de combate a la pobreza y a la exclusión social, con un gran impacto social, ya que potencia las capacidades y las habilidades de las personas que padecen trastornos visuales, incorporándolos a la vida social activa y proporcionando una mejor calidad de vida a miles de personas.
Finalmente se puede concluir que para los profesionales de la salud cubanos, el internacionalismo constituye una experiencia muy hermosa que contribuye a enriquecer el ejercicio profesional, a ser mejores médicos, más humanos y más revolucionarios. Cuba mantiene abierto su corazón, porque un mundo mejor es posible.
Conflicto de intereses
Los autores declaran que no existe conflicto de intereses en el presente artículo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1.
Moreno Pérez LM, Peraza Martínez E, Figueredo Valdés R. La Misión
Milagro: candil de esperanzas para América Latina. Rev Mis Milag. 2009
[citado 7 de marzo de 2017];3(1):(aprox. 10 p.). Disponible en: http://www.misionmilagro.sld.cu/vol3no1/rev3102.php
2. Morera
Rojas BP. Fidel Castro, actor social fundamental de la más humana de las
obras. La Salud Cubana. Rev Cien Méd. 2009 [citado 7 de marzo de 2017];84(1):(aprox.
2 p.). Disponible en: http://www.revcmpinar.sld.cu/index.php/publicaciones/article/view/505
3.
Mejía Sánchez Y, Duany Machado JD, Toledo Fernández AM. Cuba
y la cooperación solidaria en la formación de médicos del mundo.
Educ Med Sup. 2010 [citado 7 de marzo de 2017];24(1):(aprox. 5 p.). Disponible
en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S0864-21412010000100009&script=sci_arttext
4. De la
Osa JA. Predicar con el ejemplo. Diario Granma. 3 de noviembre de 2008 [citado
7 de marzo de 2017]. Disponible en: http://www.gramma.cubaweb.cu
5. Organización
Mundial de la Salud. Eliminación de la ceguera evitable. 56a
Asamblea Mundial de la Salud; 2005 [citado 7 de marzo de 2017]. Disponible en:
http://apps.who.int/gb/archive/pdf_files/WHA56/sa5626.pdf
6. García
Alcolea EE. Orígenes de la Misión Milagro. Arch Soc Esp Oftalmol.
2009 [citado 7 de marzo de 2017];84(1):(aprox. 2 p.). Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S0365-66912009000100009&script=sci_arttext
7. Portal
Web de Cuba. Proyecto ORBIS; 2003 [citado 7 de marzo de 2017]. Disponible en:
http://www.nnc.cubaweb.cu
8. León
Corrales LM. Valor social de la Misión Milagro en el contexto venezolano.
Rev Cubana Sal Públ. 2009 [citado 7 de marzo de 2017];35(4):(aprox. 10
p.). Disponible en:
http://bvs.sld.cu/revistas/spu/vol35_4_09/spu06409.htm
9. Frick
KD, Foster A. La magnitud y costo de la Ceguera Global: un problema creciente
que puede ser aliviado. Amer J Ophthalmol. 2003 [citado 7 de marzo de 2017];135(4):471-7.
Disponible en: http://www.
scielo.sld.cu/scieloOrg/php/reference.php?pid=S0864
10. Organización
Mundial de la Salud. Estrategias para la Prevención de la Ceguera en los
Programas Nacionales. Un enfoque desde el punto de vista de la atención
primaria de salud. Ginebra: OMS; 1998 [citado 7 de marzo de 2017]. Disponible
en: http://apps.who.int/bookorders/WHP/detart1.jsp?sesslan=3&codlan=3&codcol=15&codcch=2223
11. Organización
de Naciones Unidas. Ceguera, pobreza y desarrollo: el impacto del Programa Visión
2020 en las metas del milenio. New York: ONU; 2004 [citado 7 de marzo de 2017].
Disponible en: http://www.
scielo.sld.cu/scieloOrg/php/reference.php?pid=S0864
12.
García Alcolea EE; Lahera Cabrales R. Influencia de la Misión Milagro
en la salud visual latinoamericana. Rev Cubana Salud Públ. 2010 [citado
2 de abril de 2016];84(1):(aprox. 5 p.). Disponible en:
http://www.bvs.sld.cu/revistas/spu/vol_36_04_10/spu16410.htm
13. Diario
Juventud rebelde. Discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl
Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros. Domingo 20
de septiembre del 2015.
14. Martínez
Ribalta J. La Oftalmología como protagonista de la medicina social. Rev
Cubana Oftalmol. 2009 [citado 14 de septiembre de 2016];84(1):(aprox. 2 p.).
Disponible en: http://www.bvs.sld.cu/revistas/oft/vol22_01_09/oft01109.htm
Recibido:
28 de marzo de 2017.
Aprobado: 3 de mayo de 2017.
Doralys Erlinda Gallo Borrero. Hospital Pediátrico Provincial Docente "Eduardo Agramontés Piña". Camagüey, Cuba. Correo electrónico: doralis.cmw@infomed.sld.cu
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.