Evaluación, factores de variabilidad y aplicaciones clínicas de la densitometría corneal

Resumen

La córnea es un tejido transparente y avascular esencial para la agudeza visual, aportando dos tercios del poder refractivo del ojo. Su transparencia depende de la integridad de sus componentes biológicos, los cuales pueden verse afectados por diversas condiciones. Tradicionalmente su evaluación se realiza mediante lámpara de hendidura, un método subjetivo. Por ello, se han desarrollado técnicas objetivas como la densitometría corneal, que mide la retrodispersión de la luz y ofrece una evaluación cuantitativa precisa mediante sistemas como el Pentacam. Este estudio revisa la literatura sobre la densitometría corneal, sus métodos de evaluación, factores que influyen en los resultados y su aplicación clínica. La densitometría es mayor en el estrato anterior de la córnea, debido a la disposición de queratocitos y fibras de colágeno. Factores como la edad, sexo, etnia, enfermedades oculares y sistémicas, diámetro corneal y la iluminación afectan los resultados. Investigaciones en distintas poblaciones han establecido valores normativos, identificando variaciones según la región y características individuales. La densitometría se emplea para el seguimiento de enfermedades como el queratocono y la distrofia de Fuchs, además de la evaluación posquirúrgica de procedimientos refractivos fotoablativos corneales y el entrecruzamiento de colágeno, los cuales pueden alterar los valores a largo plazo. Aunque esta tecnología ha avanzado, se necesita más investigación para comprender plenamente el impacto de diversas variables en los resultados y su relación con la salud visual.